
7 actividades para hacer en Chefchaouen
Invierno 2014: para escapar del cielo gris, del frio, y de la rutina de las Navidades, decidí huir Europa y refugiarme en un país exótico, que desconocía. Es así que me encontré a pasar 10 días bajo el sol marroquí, acompañada por las abejas (ver más abajo) y también por mi novio.
Perdida en las montañas, hay una perla azul y blanca, llamada Chefchauen, Xauen o Chauen, como preferís. Fundada en 1471, recibe a viajeros desde los finales del siglo 19. A esta época los famosos Charles Foucauld, William Summers… la descubren. Un poco más tarde, la ciudad vió llegar a los Españoles que decidieron ocuparla. Volvió a ser territorio marroquí en 1956. Hoy en dia, 40.000 personas viven en Chefchauen y el pueblo no para de ser visitado por los turistas del mundo entero, atraídos por su naturaleza, su ambiente y sobre todo sus famosos colores.
Es así que nos recibió bajo su cielo azul durante unos días. Aquí, os voy a presentar unas actividades que se pueden hacer en el pueblo durante un finde o mas (o menos también ;).
1) Llenar tu tarjeta SD
La ciudad de Chefchauen es principalmente conocida por su medina compuesta de una multitud de callecitas estrechas cuyas las partes inferiores de las paredes fueron pintadas en azul. Te preguntas seguramente “pero ¿porque en azul?”. Pues, es muy sencillo porque el azul aleja a los bichos y principalmente a los mosquitos. Astucioso, ¿verdad? Igual, tengo que pensar en pintar mi dormitorio de turquesa… Es por su color que Chauen es tan famosa. Hay que decir que todos estos matices de azul dan a la medina un carácter muy peculiar. Es un placer perderse en las calles a la búsqueda de la fachada que dará la foto perfecta a subir a Instagram. El problema, es que todas las paredes son magníficas. Entonces, sé previsor, lleva una tarjeta con mucha capacidad.
2) Cenar en el restaurante Morisco
Si quieres comer, encontrarás muchos restaurantes baratos. Te hablo de mi favorito: el restaurante Morisco en la plaza principal de la medina. Cenamos en la terraza ubicada en la última planta del edificio. Entrando en el lugar, ya se desprende un olor irresistible. Pedimos una ensalada marroquí, una sopa harira, un tajine kefta y una crepe rellena de carne. ¡Todo estaba DELICIOSO! ¡Y la crepe! ¡¡¡La crepe!!! La mejor que he comido en mucho tiempo, y eso ¡que he comido muchas!
3) Visitar la Kasbah
Visitar la Kasbah te costará solo 10 dírhams por persona, o sea 1€. Una Kasbah, palabra que viene del bereber, representa una especie de fortaleza y designaba a la época el palacio del soberano o la ciudadela. La de Chauen te permitirá aprender un poco más sobre la historia y la cultura de la zona gracias a una exposición pequeña pero muy interesante. Es recomendable subir a la torre para tener una vista del pueblo y escuchar a los turistas en la plaza, los perros ladrar, los niños cantar… porque se olvida a menudo que una ciudad se mira pero también se escucha.
4) Tomar un poco de altitud
Bajamos de la torre de la Kasbah para elevarnos un poco más. Dirección la mezquita española, que se encuentra en el camino que lleva a la cascada Ras-el-Ma y a los campos de kifi. Este pequeño trayecto de 15 minutos es muy fácil y agradable. Una vez el objetivo alcanzado, siéntate y disfruta de la vista de la ciudad en un silencio casi religioso.
5) Fumar kifi
Chefchauen, es un poco la Ámsterdam de Marruecos (solo un poquito). Fumar kifi es una tradición del norte del país y numerosas familias viven de la cosecha de la famosa planta. Ciertos turistas van a Chauen con el objetivo de probar el kifi, que al parecer es de buena calidad. En teoría, fumar está prohibido en Marruecos y PENALIZADO POR LEY. Entonces, ¡que tengas cuidado! Sin embargo, es muy fácil paseando por las calles o yendo a la mezquita española encontrarse a jóvenes que te propondrán comprar o ir a visitar las plantaciones.
6) Beber té
La plaza Uta-al-Hamman es el corazón de la medina. Todo turista pasa por aquí por lo menos 4 veces al dia. Es que Chauen no es muy grande tampoco… La plaza, es también el centro de la ciudad. Es aquí que los chicos que trabajan para atraer a los turistas en los restaurantes te saludan a cada vez que pasas, te llaman por tu nombre, te hacen bromas… Es un punto de encuentro y sobre todo el sitio ideal para tomar un té moruno en terraza y hablar de política y de fútbol con los camareros, admirar el sol que ilumina los muros de la Kasbah, observar a la gente pasar y a los musulmanes que van a la mezquita de frente a cada llamada a la oración. Es aquí también que te puedes hacer nuevas amigas. Amigas abejas. Porque hay que decirlo: les encanta el té moruno…
7) Contar los gatos
Marruecos es el país de los gatos. Blancos, negros, pelirrojos… Se encuentran en cualquier esquina, en cada calle. En Chefchauen, se invitan en los restaurantes. Es perfecto en invierno cuando tienes un poco frío en la terraza y que un gatito se sienta en tus piernas para echar una pequeña siesta. Es perfecto también para sacar fotos.
Como conclusión, solo quiero compartir una experiencia negativa. Igual, mi caso es aislado pero por si acaso, te lo cuento. En la estación de buses, quisimos tomar un bus local para ir a Tetuán. El tío que nos vendió los billetes nos cobró 25 dírhams cada uno y vimos después que los locales solo le daban 10. Después, una vez en el bus, nos obligó, con un tono de voz un poco agresivo a pagar para nuestras mochilas (10 dírhams cada uno), lo que no nos había pasado en los otros buses. Eso. Solo para avisar.
Gastos para 2 noches
- Hotel (2 noches para 2 personas con baño común): 38€
- Restaurantes, bares… (para 2): 45€
- Entradas Kasbah: 2€
- TOTAL 90€
Para más informaciones: http://www.chaouen.info/es-index.html