
Me encanta vivir en España por mi razones diferentes. Una de ellas es que puedo visitar facílmente el resto del país, que acumula paisajes preciosos y ciudades llenas de vida y tradiciones. Admito que me gusta mucho Andalucía, después haber visitado Sevilla, Granada y Cordoba, me fui a descubrir Malaga. La ciudad que vio nacer aPicasso, Antonio Banderas o Pablo Alboran ha sido considerada durante mucho tiempo como una ciudad de poco interés. No era la más bonita, tampoco destacaba un monumento importante, no era la ciudad favorita de los turistas, pero supo convertirse en un destino important que mezcla abilmente cultura, arte, historía, gastronomía y turismo de playa. ¿Qué ver en Malaga? Aquí, te dejo unas ideas.
Un largo trayecto
Dejo la multitud del metro madrileño para subir en un autobus. Un largo pero muy largo viaje me espera. A destinación, me esperan una vieja amiga y Malaga. Los paisajes se suceden a lo largo de la carretera. Pasamos del amarillo de la tierra arida hasta el verde discreto de los campos de oliveros para llegar al negro intenso de la noche. El bus se para, los pasajeros se bajan. busco donde tomar el bus de niche que me llevará a mi AirBnb. Los minutos pasan y se acumulan. Tiene retraso y después de una hora de espera, subo en un bus a punto de explotar. Llego, por fin, a mi destino pero no perdemos ni un minuto y nos vamos a tomar algo en un bar cerca. Allí, conocemos a dos habitantes de la ciudad que nos aconsejan sobre qué ver en Malaga.
El mercado central de Atarazanas
Nos alojamos cerca de la playa pero bastante lejos del centro de la ciudad. Es sábado, las abuelas charlan en la parada de autobus. Una vez a bordo, los edificios y tiendas desfilan. Sin saber muy bien porque, este decorado me hace pensar en Marruecos. Llegamos casi a nuestro destino. Unos minutos andando y alcanzamos el popular mercado central. Unos griten, unos andan por los pasillos. Los olores de pescado y carne fresca se mezclan a las aromas de las especias. Los habitantes, los brazos llenos de compra, se juntan con los turistas que se impregnan del ambiente malagueño en este sitio historico.
El nombre del mercado significa «lugar donde se arreglan los barcos». Eso toma mucho sentido cuando uno sabe que Malaga estaba bajo el agua a la época y que el edificio se encontraba a las orillas del mar. En 1487, se transformó en convento, y luego en un quartel militario, hospital y escuela antes de ser un mercado.
La iglesia San Juan Bautista
Hace calor cuando salimos del mercado. Seguimos visitando Malaga tomando sus bonitas calles bordeadas de fachadas amarillas, naranjas y ocres. Hay muchas tranquilidad. Las terrazas empiezan a llenarse poco a poco. Luego, una calle nos lleva a la iglesia San Juan Bautista. Entramos en el edificio. Su techo bien decorado llama mi atención.
El mercado de Salamanca
Nuestro camino sigue hasta el barrio El Molinillo donde está Mercado de Salamanca. Este mercado no es turistico para nada. Es la ocasión perfecta para juntarse con los habitantes del barrio venidos para hacer sus compras en este edificio de estilo arabe.
El centro
Volvemos al centro de la ciudad descubriendo preciosas calles hasta llegar en la Plaza de la Constitución. Una magnifica plaza con somptuosos monumentos. En un lateral, se encuentra la fuente de Genova. Los habitantes como los turistas llenan el sitio. Estamos en uno de los sitios más dinámicos de Malaga. Desde aquí, se llega a la Calle Marqués de Larios, donde hay muchos restaurantes, bares, tiendas de ropa, jolleariás, cosméticos… ombreux restaurants, bars, boutiques de vêtements, bijoux, produits de beauté…
Es la hora de almorzar como nos lo recuerdan nuestros estomagos. Nos sentamos en la sombra, en la terraza de D’gustar El Rinconcito para comer el plato del día. Después de pasar la mañana visitando, vamos a nuestro AirBnb. Esta tarde la pasaremos descansando en la playa.
La playa de la Misericordia
No se trata de la playa más conocidas de los turistas pero mucha gente va allí, sobre todo los findes cuando las familias y los grupos de amigos deciden ir a bañarse. el agua es tranquila y caliente.
De noche, vamos a buscar un restaurante cerca del mar. El espeto de sardinas es tipico de Malaga. No me gusta mucho este pescado así que pruebo otro plato. Los camareros son muy majos y no duden en hacer unas bromas. Cerca de aquí, hay un festival. Nos paseamos a lo largo del mar como mucha gente, con la musica de fondo, y buscamos un bar donde continuar la noche pero no encontramos nada. Volveos cerca de nuestro alojamiento. A estas horas de la noche, entre calor y oscuridad, las cucarachas han invahido las aceras. Es saltando por la calle para no pisarlas que llegamos en un bar frecuentado por los locales.
La Catedral
Esta mañana, el bus nos deja cerca de un parque donde nos paseamos ya con mucho calor. desde aquí, vamos a la catedral. El edificio es tan imponente como impresionante, pero una ves dentro estoy algo decepcionada. No es muy diferente de las demás catedrales que he visto hasta ahora. Sin embargo, el monumento es majestuoso desde fuera.
Su nombre completo es Nuestra Señora de la Encarnación. Se distingue porque nunca ha sido acabada. Le falta sobre todo una torre. Por eso que los malagueños la llaman La Manquita.
El teatro romano
Abajo del monte Gibralfaro, se encuentra el teatro romano de Malaga. Muy cerca está el centro de interpretación que permite conocer la vida y costumbres de la epoca. Una visita interesante si es la primera vez que visitas este tipo de monumento pero aburrida si no es el caso. Por lo menos, aprenderás que números materiales, como la columnas, fueron utilizadas para construir la Alcazaba.
El puerto y la Malagueta
Antes de desayunar, decidimos pasearnos a lo largo del puerto. Un paseo que nos lleva hasta la famosa playa la Malagueta. Ubicada cerca del centro de la ciudad, es seguramente la playa favorita de los turistas.
Vamos a comer en un pequeño local que sirve platos inspirados de los sabores del mundo. La comida no es muy elaborada pero es buena. El servicio es algo lento pero el personal es amable y no pierde la sonrisa incluso cuando un corte de electricidad pone toda la zona en la oscuridad.
La Alcazaba
Este palacio-fortaleza, construido entre 1057 y 1063, está situado a los pies del monte Gibralfaro y permite saber más de la epoca musulmana de la ciudad. Subiendo poco a poco la cuesta, a la sombra de unos arboles y de bonitas puertas de arquitectura arabe, descubrimos los patios rectangulares y encantadores jardines que componen el sitio. El Alcazaba conjugue las necesidades defensivas con la belleza de la arquitectura arabe y ofrece una maravillosa vista de la ciudad y la bahía.
El castillo de Gibralfaro
Hay que volver atras y contornear la alcazaba para alcanzar el castillo. Con el calor de este principio de tarde y la cuesta bastante inclinada, el camino se hace duro. De vez en cuando, una bonita vista se deja descubrir y hace el trayecto más agradable. Una vez arriba, una tienda espera el turista y le permite refrescarse con unos softs y granizados.
Descansamos un rato y visitamos el castillo. Construido en el siglo XIV para proteger la Alcazaba. El monumento cuenta una muralla exterior y otra interior que permite hacer el camino de ronda en entero para disfrutar de la vista de la ciudad.
Después de tantas visitas, nos vamos a la playa por ultima vez. Y después de cenar unas tapas dejamos Malaga. A continuación, tienes un mapa de los sitios importantes y mi presupuesto para este viaje.
Presupuesto para una persona :
- Bus Madrid-Malaga ida y vuelta : 32,97€
- AirBnb 2 noches : 56€
- Autobus : 9,10€
- Comida D’gustar El Rinconcito : 6,50€
- Cena La Campana Playa : 10€
- Comida El café del Viajero : 4,70€
- Cena La Taberna La Pitarra : 6,50€
- Otros : 15,80€
- TOTAL : 141,57€