
Visitar Barcelona, entre El Raval y Barceloneta
Visité Barcelona hace casi 10 años. Fue mi primer contacto con España. Resentí la existencia de Catalunya y del catalán, descubrí las tapas, me perdí en calles muy exóticas, vi el mar y las playas petadas de gente y me enamoré de Gaudí. Visitar Barcelona durante aquello mes de septiembre sigue siendo un agradable recuerdo, el recuerdo de una bonita ciudad y de un estilo de vida diferente del mío. Sin embargo, tengo que confesar que los catalanes me parecieron bastante antipáticos. Además, ver a tantos extranjeros vomitando en las calles alteró la imagen casi perfecta que tenía de la ciudad.
Una visita rápida
Años más tarde, me fui a vivir a España entre Madrid y Bilbao. Siete años durante los cuales nunca visité Barcelona. Este verano cuando una amiga dejo la capital española para la capital catalan, vi la oportunidad perfecta para organizar un viaje.
Una estancia corta para recordarme la belleza de la ciudad, su increíble vida nocturna y que tener la playa tan cerca mola. Un finde corto también para apreciar aún más mi vida en Madrid. Si, Barcelona es bonita, pero de todas las ciudades que visité estos últimos años es la en la cual menos me sentí en seguridad. Sin hablar del acoso de calle omnipresente. Y tengo que admitir que tanto turismo me molestó. Es la sensación que tuve durante estos 2 días.
Un periodo demasiado corto para sacar reales conclusiones. En todo caso, concentrémonos en lo positivo y la belleza de una parte del centro: entre El Raval et Barceloneta.
El Raval
No se trata del barrio más limpio y seguro de la ciudad pero tiene mucha personalidad. En sus calles vivas y ruidosas, se mezclan turistas y habitantes cuya mayoría es de varias nacionalidades. Su identidad multicultural y su amplia oferta en restaurantes y bares aumentan su atractivo. Sin hablar de los museos y monumentos históricos…
Muy cerca de la famosa calle Las Ramblas, se encuentra el Mercado de La Boquería. Para mí, EL mercado. Una explosión de colores y también de sabores, ruidos, gritos y olores. El sitio perfecto para probar la gastronomía local y tomar uno de los deliciosos zumos que se venden.
El Palau Guell también es un imprescindible de la zona. Se trata del primer pedido que recibió Gaudi. La visita de la casa del dicho Guell es interesante para los admiradores de Gaudi, y puede ser un buen punto de partida para los demás si quieren empezar a descubrir el trabajo del artista.
Otro lugar de interés, el antiguo hospital de la Santa Creu. Un paseo por sus patios es una manera agradable de huir del sol y aprovechar de la sombra de los arboles.
El Gótic
Si hay un barrio muy turístico en Barcelona, es este. Sus calles son un verdadero labirinto donde perderse para encontrar bonitos edificios y agradables plazas. También es un bon lugar para disfrutar de la gastronomía local y salir de fiesta. Sin embargo, una popularidad tan fuerte, tiene su lado negativo: la cantidad de turista (fui en agosto, tampoco es el mejor momento…) y los precios bastante carillos.
La Plaça Real es en general la puerta de entrada principal para entrar en el Gótic. Esta plaza es magnífica y meterse a la sombra de sus palmeras para admirarla es una mejor opción que sentarse en una de sus caras terrazas. Los que se encuentran allí son obra de Gaudí.
Otro lugar que ver, la Catedral de Santa Cruz y Santa Eulalia, la catedral gótica de la ciudad es tan impresionante como bonita.
Cerquita, está la Plaça del Rey donde se encuentra el palacio Real Mayor, la antigua residencia de los condes, que hoy es el museo de historia de Barcelona.
Otra plaza interesante, la plaza de Sant Jaume. Se ubican dos edificios góticos imponentes: el ayuntamiento y el palacio de la Generalitat.
La Plaza Ramon Berenguer III es imprescindible para ver la muralla romana de la ciudad.
Barceloneta
Dejamos el centro de la ciudad para acercarse al mar, dirección Barceloneta. Este antiguo barrio marinero es encantador. Para mí, es la mejor opción para alojarse. Perfecto para disfrutar de la playa antes de pasarse a casa por ducharse y quedar en una terraza rodeado de habitantes del barrio, comiendo unas tapas durante la puesta del sol, que da un color naranjito a los edificios.
Mi segunda estancia en Barcelona no ha sido perfecta, sobre todo por esta sensación de inseguridad y de acoso de calle. Sin embargo, al contrario de mi primera visita, todos los catalanes que conocí en restaurantes y bares fueron muy majos. La ciudad sigue igual de bonita y espero volver este año para visitarla mucho mejor y disfrutar más de su vida nocturna. Aprovecho para dejarte mis gastos para este finde (estaba alojada en la casa de una amiga entonces no hay ningún gasto de alojamiento) para darte una idea para un futuro viaje.
Presupuesto 2 días en Barcelona:
- Bus Alsa Madrid-Barcelone ida y vuelta: 57,79€
- Metro: 9,95€
- Comidas (almuerzo + cena): 26,50€
- Discoteca Razzmatazz : 17€
- Visita Palau Guell : 12€
- Otros : 17,48€
- TOTAL : 140,72 €