Visitar las Piramides de Teotihuacan
Imposible quedarse en la capital de México sin hacer una parada para visitar las piramides de Teotihuacan. Sin embargo, esperé hasta mi tercera visita para ir, porque así soy yo…
¡Pero no esperes tanto como yo! Amantes de la historia o simples curiosos, si deseas maravillarse, ¡están en el lugar correcto! Aquí te dejo todos mis consejos para visitar Teotihuacán y disfrutar al máximo.
México: una ciudad vibrante
México es una de mis ciudades favoritas. He tenido la suerte de visitarla 3 veces y solo tengo un deseo: ¡volver!
Entre historia, arte y gastronomía, esta capital enorme tiene muchísimo que ofrecer a todos los viajeros que decidan dejar sus mochilas allí.
Una ciudad en el corazón de México
Situada en el centro del país, la capital se encuentra en el Valle de México, a una altitud de 2,240 metros. Esta posición geográfica central hace de la ciudad un importante cruce económico y cultural en América.
Ciudad de México es el corazón económico del país, ya que alberga las sedes de numerosas empresas nacionales e internacionales.
También es un significativo centro cultural, con una historia particularmente rica que se remonta a las civilizaciones prehispánicas, especialmente los aztecas, y que aún se percibe en la actualidad.
Principales atracciones de Ciudad de México
México son esos famosos monumentos como la Catedral o el Templo Mayor, sus museos como el Palacio de Bellas Artes o el imprescindible Museo Arqueológico, pero, sobre todo, son sus diferentes barrios como Xochimilco o Coyoacán, donde reina una atmósfera auténtica y envolvente.
Si te gustan las grandes ciudades, como a mí, ¡te va a encantar! Si te abruma la multitud y el ruido rápidamente, pasa menos tiempo allí, pero aun así aprovecha para ver las atracciones principales.
Para una estancia exprés, aquí tienes mi artículo ¿Qué hacer en Ciudad de México? Confía en mí, pasé nada menos que 3 meses en este increíble destino, así que sé cuáles son los lugares que no te puedes perder para una visita corta 😉
El viaje hacia las pirámides
Una vez que hayas visitado las principales atracciones turísticas de Ciudad de México, es el momento de alejarse del bullicio y descubrir un lugar único.
Las piramides de Teotihuacan son parte de todos los itinerarios turísticos y entenderás por qué una vez que estés allí. Personalmente, me encantó tomarme mi tiempo y observar cada rincón. Es bastante fascinante pensar que el ser humano es capaz de construir tales monumentos.
Llegar a Teotihuacán es extremadamente sencillo. Lo mismo para la visita. En cualquier caso, aquí tienes mis consejos para aprovechar al máximo el sitio.
¿Cómo visitar las pirámides?
Para visitar Teotihuacán, tienes dos opciones: ir por tu cuenta o unirte a un tour organizado.
Por tu cuenta
Es la opción que elegí. ¿Por qué?
- Es muy fácil llegar por tu cuenta usando el transporte público.
- Me gusta poder tomar mi tiempo y explorar a mi ritmo.
- Contratar un guía es caro cuando estás solo.
¿Me arrepiento? ¡En absoluto! Si decides también visitar este increíble sitio sin un tour guiado, te aconsejo que leas la mayor cantidad de información posible sobre los diferentes sitios con antelación para entender bien qué representa cada monumento.
Si tienes internet en tu teléfono gracias a una tarjeta SIM clásica o a una eSIM, también puedes hacerlo allí. Pero ten cuidado los días de mucho calor para no sobrecalentar tu dispositivo.
Para comprar tu boleto y visitar este sitio fantástico, se hace en la entrada del parque. Si, como yo, llegas a la puerta 2 (hay varios accesos), sigue las señales. La entrada cuesta 95 pesos (este precio puede haber aumentado desde mi visita).
Si tienes el presupuesto, también puedes contratar un guía en el lugar que te explicará qué es Teotihuacán y por qué la atracción es tan importante en la historia mexicana. ¡Varios guías se te ofrecerán a tu llegada!
Con un tour
Esta opción es menos complicada, ya que no tienes que preocuparte por nada más que llegar al punto de encuentro. De hecho, el transporte al sitio de Teotihuacán, el precio de la entrada y el guía están incluidos en la mayoría de los tours.
Una vez allí, tendrás las mejores explicaciones para disfrutar al máximo de este lugar mágico y comprender toda su historia.
La cantidad de tours ofrecidos por las diferentes agencias es cada vez mayor y más variada. Encontrarás el que mejor se ajuste a tus expectativas sin problema.
¿Cómo llegar a Teotihuacán?
Teotihuacán se encuentra a unos 40 km de Ciudad de México. Si optas por ir en una visita guiada, no tendrás que preocuparte por el trayecto.
En cambio, si decides ir por tu cuenta, aquí te explico cómo hacerlo:
En Bus
El primer paso es tomar el metro hasta la estación Autobuses del Norte. Una vez allí, camina hacia la terminal de autobuses con el mismo nombre. Busca la puerta 8 y consulta qué compañía tiene salidas hacia Teotihuacán.
Recuerda comprar también tu boleto de regreso. Estuve allí en octubre de 2023 y el pago solo era posible en efectivo.
En coche
Se tarda aproximadamente 1 hora en llegar de la CDMX a Teotihuacán, aunque el tiempo puede variar según la densidad del tráfico. En cualquier caso, deberás tomar la Autopista México Pachuca y luego la Carretera de Cuota San Juan Teotihuacán, aunque tu GPS te indicará mucho mejor que yo 😉
Si no tienes coche, pero te interesa la idea de explorar la región de manera autónoma, ¿por qué no alquilar uno? Compara las tarifas de las diferentes compañías antes de tomar tu decisión.
Descubrir Teotihuacán: la ciudad de los dioses
Si las piramides de Teotihuacan son tan imprescindibles para todos los turistas, es porque estas imponentes estructuras prehispánicas simbolizan la grandeza de esta antigua ciudad mesoamericana.
Teotihuacan en algunas palabras
Fundada alrededor del año 200 a.C., Teotihuacán es una antigua ciudad mesoamericana que prosperó entre los años 100 y 650 d.C.
Era una de las ciudades más grandes e influyentes de la época precolombina, aunque se sabe muy poco sobre su funcionamiento y aún menos sobre sus habitantes de la época.
Teotihuacán significa “el lugar donde fueron creados los dioses” en náhuatl y debe su nombre a los mexicas, quienes le dieron este apodo 6 siglos después de su abandono.
Los orígenes de Teotihuacán parecen estar relacionados con las erupciones de los volcanes Xitle y Popocatépetl, así como con terremotos y nubes de cenizas que llevaron a las poblaciones a asentarse alrededor de los volcanes.
El valle de Teotihuacán era un lugar ideal ya que les ofrecía agua potable y tierras fértiles.
Los investigadores coinciden en que, a partir del 150 a.C., el valle comenzó a recibir grupos provenientes de diversos lugares de Mesoamérica. Aquí, se erigió una primera ciudad entre el 150 a.C. y el 200 d.C.
Las grandes estructuras datan del siglo III d.C., siendo el momento de mayor desarrollo local el siglo IV, con una población que superó los 200,000 habitantes.
La ciudad es especialmente conocida por sus pirámides monumentales, como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, así como por sus ricas frescos murales y sus elaboradas esculturas.
Incluso después de su declive alrededor del 650, la ciudad continuó fascinando e influyendo en las civilizaciones posteriores, incluidos los aztecas, quienes la consideraban un lugar sagrado.
Principales attracciones
El sitio de Teotihuacán es enorme y hay varios lugares de interés para visitar. Sin embargo, hay 4 que no debes perderte bajo ningún pretexto:
Pirámide del Sol
El monumento más emblemático de la antigua ciudad mesoamericana. Se trata de la pirámide más grande de la ciudad y la tercera más grande del mundo. Con sus tres niveles, se eleva a unos 65 metros de altura. Su alineación está en gran parte basada en los ciclos solares.
Algunos arqueólogos creen que desempeñaba un papel central en los rituales y ceremonias relacionados con el culto al Sol y la fertilidad.
Pirámide de la Luna
La segunda estructura más grande de la ciudad se eleva a aproximadamente 42 metros de altura y fue construida en al menos 7 etapas. Se encuentra al norte del sitio, frente a la Avenida de los Muertos.
Cálculos astronómicos recientes indican que pudo haber marcado el eje de orientación astronómica de Teotihuacán.
Calzada de los Muertos
Este gran camino ceremonial se extiende por 2,5 km y conecta los principales monumentos de la ciudad. Su nombre fue dado por los aztecas, quienes pensaban que los templos y antiguos palacios que la bordean eran estructuras funerarias.
La Calzada de los Muertos servía como eje principal para ceremonias, festivales y desfiles. Hoy en día, ofrece una visión fascinante de la compleja planificación urbana de la antigua Teotihuacán.
Templo de la Serpiente Emplumada
Este templo está dedicado a Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumada, una deidad principal de la mitología mesoamericana. Es famoso por sus impresionantes frisos esculpidos que representan serpientes emplumadas, que adornan las paredes exteriores de la estructura.
La construcción del templo se extiende a través de varios niveles. Allí se realizaban rituales religiosos y sacrificios humanos. ¡No dudes en visitar el interior, es realmente hermoso!
Significación cultural y espiritual
Como lo demuestran los 4 sitios mencionados anteriormente, Teotihuacán era un lugar central tanto a nivel religioso, astronómico como cultural para los habitantes de la época.
Creencias prehispánicas
Los pueblos prehispánicos de Mesoamérica, como los habitantes de Teotihuacán, poseían creencias religiosas y culturales complejas centradas en la naturaleza, los astros y el ciclo de la vida.
Adoraban a numerosas deidades asociadas con elementos naturales como el sol, la lluvia y la fertilidad, y creían en una relación estrecha entre los dioses y los humanos, a menudo mantenida a través de rituales, ofrendas y sacrificios.
Su visión del mundo era generalmente cíclica, incluyendo conceptos de muerte y renacimiento. Integraban estas creencias en su arquitectura, su arte y su organización social.
Aunque se sabe poco sobre los habitantes de Teotihuacán, se puede observar que estas características están presentes, especialmente a través de algunas esculturas y pinturas que se han podido preservar a lo largo de los años.
Influencia en el México moderno
El sitio de Teotihuacán sigue ejerciendo cierta influencia en México hoy en día, tanto a nivel cultural como simbólico.
Las piramides de Teotihuacan son iconos emblemáticos del patrimonio cultural mexicano y se utilizan con frecuencia en la cultura popular para ilustrar la grandeza de las civilizaciones prehispánicas, su arquitectura avanzada y su espiritualidad compleja.
Teotihuacán se utiliza como símbolo de la unidad y continuidad cultural de México. Las imágenes de sus pirámides se integran regularmente en las representaciones nacionales y las celebraciones culturales.
También es una fuente de inspiración para muchos artistas, escritores y músicos mexicanos, quienes encuentran en sus estructuras un poderoso símbolo creativo.
Consejos para los viajeros
Me encantó visitar Teotihuacán y tengo algunos consejos para compartir contigo 🙂
Mejor época para visitar Teotihuacán
Entre febrero y abril, el clima es seco y las temperaturas son agradables, por lo que te recomiendo visitar el sitio durante este período para descubrir este lugar único. También puedes optar por ir de noviembre a enero, aunque las temperaturas serán un poco más frescas.
Intenta evitar las épocas de vacaciones mexicanas, como la Semana Santa y las vacaciones de verano en julio y agosto, ya que el sitio puede estar más concurrido y las temperaturas más altas.
Finalmente, te sugiero que vayas entre semana y temprano por la mañana para evitar las multitudes y disfrutar de un ambiente más tranquilo. Ten en cuenta que el sitio abre entre las 9 y las 17 horas.
Duración de la visita
Ante un sitio tan impresionante, no cabe duda de que podrías pasar horas admirando estas gigantescas pirámides e imaginando la vida cotidiana de sus habitantes. Sin embargo, si tu tiempo es limitado, se recomienda dedicar al menos 4 horas para una visita.
Personalmente, pasé un poco más de 5 horas explorando el lugar a mi ritmo y haciendo algunas pausas en los pocos lugares a la sombra que encontré. También aproveché para visitar muchos otros lugares además de los 4 mencionados anteriormente. En particular, pasé un buen rato en el museo cultural y en el jardín botánico que lo rodea.
¿Qué llevar contigo?
Si el sol está en su punto y el cielo despejado, puede hacer mucho calor y la sombra será escasa. Te recomiendo llevar agua, protector solar y un sombrero para protegerte.
El sitio no es inmenso, pero necesitarás caminar y subir y bajar algunas escaleras, así que asegúrate de llevar zapatos cómodos.
¿Dónde comer en Teotihuacan?
Muy cerca de la entrada 2, hay muchos lugares de comida que reciben a los turistas. Así que podrás almorzar fácilmente allí.
Una vez dentro, no hay puestos de comida ni vendedores ambulantes, así que piensa en llevar un bocadillo contigo si crees que podrías tener hambre en algún momento.
¿Dónde comprar souvenirs?
A la entrada del sitio, encontrarás una multitud de puestos que venden souvenirs. Postales, imanes y hasta tote bags con la imagen de Frida Kahlo te esperan.
También podrás aprovechar para adquirir un recuerdo un poco más local con piezas de artesanía regional. Ten en cuenta que en una atracción tan turística, los precios probablemente serán más altos que en otros lugares.
Viajar responsable
Botellas de agua o empaques de bocadillos, recuerda no dejar nada en el lugar. Hay basureros ubicados en el sitio para que puedas deshacerte de tus residuos.
Muchos perros callejeros vagan por el sitio. Es tentador darles comida, pero recuerda que algunos alimentos, como el chocolate, son nocivos para ellos.
Las piramides de Teotihuacan son un testimonio increíble de un pueblo y una cultura fascinantes, que merecen el mayor respeto. Evita tocar los monumentos y no intentes llevarte un pedazo contigo ni dejar una marca de tu paso.
Tampoco intentes entrar en las áreas prohibidas o cerradas al público. La preservación del sitio para las generaciones futuras es un deber que todos compartimos.
Para concluir este artículo sobre las piramides de Teotihuacan, te recomiendo encarecidamente que te tomes el tiempo para descubrir este lugar único, testimonio de la grandeza de México y de sus habitantes a lo largo de los siglos.
Una visita apasionante que también ofrece una verdadera desconexión del bullicio de la capital.
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