¿Cómo visitar la Basílica de Guadalupe? Historia, consejos y recorrido
Durante tu viaje a México, no importa en qué ciudad te encuentres, la verás por todas partes: velas, murales, joyas… La Virgen de Guadalupe es, para mí, una de las imágenes más emblemáticas.
Esta figura religiosa venerada de manera incondicional es considerada la patrona del país y un símbolo de la identidad mexicana.
Fue durante mi segundo viaje al país que entendí su importancia. Me contaron que cada 12 de diciembre, día en que se la celebra, cerca de 9 millones de peregrinos de toda la República se trasladan en coche, en autobús e incluso a pie a la Basílica de Guadalupe para rendirle homenaje.
Así que, aunque no fuera 12 de diciembre, me sentí obligada a descubrir este lugar imprescindible de la fe mexicana.
Y te recomiendo también la visita, incluso si, como yo, no eres creyente, porque el sitio es tan hermoso como sorprendente. Aquí van mis consejos para visitar la Basílica de Guadalupe.
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LO ESENCIAL | LA BASÍLICA DE GUADALUPE
- La Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe fue construida en el lugar donde, según se dice, la Virgen de Guadalupe se apareció en 1531.
- El acceso a este conjunto de monumentos es gratuito.
- El 12 de diciembre y la Semana Santa son las fechas más concurridas por los peregrinos.
- ¡Participa en una visita guiada para no perderte nada de este lugar emblemático de la cultura mexicana!
Nuestra Señora de Guadalupe, un símbolo espiritual y religioso importante
La majestuosa Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe fue construida en el mismo lugar donde, según se dice, la Virgen de Guadalupe se apareció en 1531. Hoy en día es el santuario mariano más visitado del mundo y una atracción turística imprescindible.
Y te sorprenderá si, como yo, piensas que se trata solo de un simple edificio religioso. Yo también lo pensaba hasta que la visité. En realidad, se trata de un vasto conjunto de edificios, jardines y capillas.
La Nueva Basílica
Aquí es donde se celebran las misas. Construida entre 1974 y 1976 para acoger a un número cada vez mayor de peregrinos, sorprende por su arquitectura muy moderna y su forma circular.
Detrás de sus ventanales, puede albergar hasta 10,000 fieles que se congregan en un espacio de diseño muy depurado. La Basílica actual se construyó porque la antigua, edificada sobre un suelo inestable, amenazaba con hundirse.
La tilma de Juan Diego: el tesoro de la Basílica
La tilma de Juan Diego es un manto de fibra de agave que llevaba Juan Diego, sobre el cual se dice que apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe, después de que ella le pidió que llevara rosas recogidas en la colina del Tepeyac al obispo de Ciudad de México.
Cuando abrió su manto frente al obispo, las flores cayeron al suelo y la imagen de la Virgen apareció, impresa en la fibra de la tilma.
Y lo que intriga a los visitantes, tanto creyentes como científicos, es que la tela, que debería haberse desintegrado hace mucho tiempo, se conserva increíblemente bien.
Hoy en día, la tilma se expone en la Nueva Basílica, detrás de un vidrio blindado sobre el altar principal.
La Basílica Antigua
A finales del siglo XVI comenzó su construcción, que se completó en 1709. Con un estilo barroco mexicano, la basílica, diseñada por Pedro de Arrieta, presenta una fachada ricamente decorada con relieves y columnas retorcidas.
En el interior, tanto turistas como locales admiran retablos originales, frescos y un altar bellamente decorado. Desde el exterior, notarás que la basílica está un poco inclinada (como muchos edificios en Ciudad de México). Se han necesitado restauraciones para preservar su estructura.
La Plaza Mariana
La plaza que une las dos basílicas también es un lugar para pasar el tiempo, no solo para admirar estos dos edificios y fotografiarlos desde todos los ángulos, sino también para contemplar el carrillón Guadalupano.
Esta torre de concreto, diseñada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, también autor de la nueva Basílica, se terminó en 1991. Tiene más de 23 metros de altura y está adornada con 48 campanas de bronce que tocan diferentes melodías.
La Parroquia Santa María de Guadalupe “Capuchinas”
También situada en la plaza y junto a la antigua Basílica, originalmente era un convento dirigido por las monjas capuchinas de Santa María de Guadalupe. También merece una visita.
El Panteón de Tepeyac
Fundado en 1740, este cementerio sigue en funcionamiento. Muchas personalidades mexicanas descansan allí.
La Capilla del Cerrito
Tendrás que subir muchas escaleras para llegar a la Capilla del Cerrito, construida en el lugar donde, según se dice, la Virgen de Guadalupe se apareció a Juan Diego en 1531.
En el interior de la capilla, descubrirás bellas piezas de arte sacro, incluidos cuadros inspirados en las apariciones. Los frescos murales pintados por Fernando Leal cuentan la historia de esta aparición.
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La vista desde la colina Tepeyac
Si no te interesa la religión, igualmente te recomiendo visitar este sitio, que te sorprenderá tanto por su extensión como por su belleza. Además, podrás disfrutar de una vista espectacular de la capital.
Entre las cúpulas azules y blancas y la silueta de las basílicas, se dibuja el skyline de esta ciudad excepcional.
Los Jardines de Tepeyac
Después de subir tantos escalones para recorrer la colina y descubrir los edificios que componen el sitio, es hora de que te tomes un descanso en los Jardines del Tepeyac.
Este lugar se impone como una parada muy necesaria en medio de una vegetación verde, adornada con fuentes y estatuas.
La Capilla del Pocito
La Capilla del Pocito fue edificada en el siglo XVIII sobre una fuente considerada milagrosa. Como me encantan las cúpulas adornadas con mosaicos, me fascinó admirarla. En el interior, unos bonitos frescos relatan el culto mariano y la historia del lugar.
La Capilla de Indios
La Capilla de Indios fue construida para permitir que los primeros conversos indígenas practicaran su fe y es un testimonio de la fusión de las tradiciones prehispánicas con el catolicismo.
Construida en el siglo XVI, su fachada discreta oculta algunas pinturas antiguas y decoraciones modestísimas.
¿Cómo llegar a la Basílica?
La Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe se encuentra fuera del centro de la capital, en el barrio de Villa de Guadalupe, al norte de Ciudad de México.
Puedes llegar tanto en transporte público como en coche privado.
En metro
Toma la línea 6, dirección Martin Carrera, hasta la estación « La Villa-Basílica », que está a unos 10 minutos a pie del sitio.
En metrobus
Sube a la línea 6 y bájate en la parada De Los Misterios. Desde allí, cuenta unos minutos caminando para llegar al sitio.
En taxis o Uber
Calcula aproximadamente entre 20 y 30 minutos desde el centro histórico.
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¿Cómo visitar la Basílica de Guadalupe?
Como siempre, hay dos posibilidades. Puedes descubrir la atracción por tu cuenta, si no tienes miedo de aventurarte lejos del centro, tienes tiempo para una excursión y la barrera del idioma no te preocupa demasiado.
Para todos los demás, lo mejor es participar en una visita guiada: no tendrás que preocuparte por el transporte, el itinerario ni por la información esencial, ya que todo estará organizado.
Visitar el sitio por tu cuenta
Fui sola a conocer este lugar único de México. Así pude recorrer el sitio a mi propio ritmo y tomarme el tiempo de admirar el interior de las dos basílicas, así como de los demás edificios.
Luego, subí a las alturas para disfrutar de la vista impresionante y tranquila de la capital mexicana.
¿El inconveniente? No tener explicaciones precisas sobre lo que estaba viendo. Admiré los edificios y sentí la espiritualidad del lugar, pero sin comprender necesariamente todos los detalles históricos y religiosos que dan todo su sentido a este santuario.
Por eso, te recomiendo elegir un tour con guía para entender mejor la importancia de la Basílica de Guadalupe en la cultura mexicana y en la fe de sus habitantes.
Participar en una visita guiada
La mayoría de los turistas que eligen hacer un tour para conocer la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe lo combinan con una visita a Teotihuacán.
Y hay que decir que esta opción es especialmente práctica: ambos lugares se encuentran en la misma ruta, lo que permite visitar en un solo día dos emblemas importantes de la cultura mexicana, mientras recibes explicaciones claras y completas de un guía.
Es una opción que recomiendo mucho si dispones de poco tiempo en Ciudad de México.
Si, por el contrario, ya has visitado Teotihuacán o prefieres hacerlo de manera independiente, debes saber que también existen tours exclusivamente dedicados a la Basílica. Estas visitas guiadas más centradas te permiten profundizar en la historia del santuario y de sus distintos edificios, sin dispersar tu tiempo en varios sitios.
Preguntas más frecuentes
¿Planeas visitar la Basílica de Guadalupe y te preguntas cuándo ir, cuánto tiempo dedicar o qué comer en el lugar?
Aquí encontrarás las respuestas a las preguntas más frecuentes para preparar mejor tu visita y disfrutar al máximo de esta experiencia única y auténtica.
El sitio está abierto todo el año:
- de lunes a viernes de 6:00 a 20:00;
- los sábados de 6:00 a 19:00;
- los domingos de 6:00 a 21:00.
Si decides ir el 12 de diciembre, prepárate para estar rodeado de miles de peregrinos. Tendrás que armarte de paciencia para entrar en la basílica, pero ten en cuenta que ese día permanece abierta las 24 horas.
Una visita en un día tan importante te permitirá participar en la fervor local y disfrutar de las celebraciones organizadas en honor a la Virgen de Guadalupe. En resumen, una experiencia local y auténtica.
Durante la Semana Santa, también espera ver bastante gente, dado que México sigue siendo un país muy religioso.
Se recomienda dedicar de 2 a 3 horas para disfrutar plenamente de la visita a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en Ciudad de México. Este tiempo incluye la exploración de los edificios principales, los espacios exteriores y la historia del sitio religioso.
Se recomienda cubrirse los hombros y las piernas para visitar los distintos edificios. Sin embargo, no es obligatorio.
Antes de llegar al sitio, encontrarás numerosos bares y restaurantes. Una vez allí, durante la subida de la colina, también verás varias tiendas que ofrecen comida y bebida.
Recuerda llevar efectivo, ya que en México, a veces los comercios no aceptan pagos con tarjeta.
La Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es una visita imprescindible para los slow travelers que deciden descubrir la capital mexicana, entre historia y espiritualidad. ¡Déjame un comentario si tienes alguna pregunta!
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