Llevo unos años viajando y a cada vez, me mejoro en el arte de hacer mi maleta. Odio llevar conmigo una maleta de ruedas, que no veo nada cómoda a la hora de subir escaleras, andar por las calles llenas
Viajar sin saber ingles puede dar miedo a algunos, lo que se entiende perfectamente. Sin embargo, sería una pena perderse un viaje maravilloso por tal razón. Es cierto que la aprehensión es algo normal pero el idioma no debería ser un freno, y
Viajo desde que tengo 15 años, tengo 29 ahora. Viajar era un sueno de niña, siempre he tenido ganas de descubrir nuevos paisajes, nuevas culturas, nuevas comidas… Para ser honesta, no he viajado mucho. En todo caso, mucho menos de lo que me hubiera gustado. Sobre todo, me he quedado en Europa. Hay tantas cosas que ver aquí. Soy francesa pero naci en Sri Lanka. En Pisa, Ámsterdam, Estrasburgo, Barcelona… mis rasgos nunca me molestaron. Sufrí el racismo semanal durante mis 24 años pasados en Francia, pero en viaje nunca. Entonces, nunca me había planteado si el hecho de ser Cenégalo/a, Boliviano/a, Camboyano/a o Eslovaco/a tenia una importancia cuando viajas. Hasta mi viaje a Jordania.