Viajar solo está de moda. Sin embargo, no es para todos. Algunas personas no están hechas para descubrir el mundo de esta manera ¡y está bien! Para otros, esta experiencia es natural y extraordinaria. Para algunos, es una idea emocionante que también da mucho miedo. Si la idea de irte de escapada solo te atrae pero también te genera ansiedad, sigue leyendo. Comparto todos mis consejos para descubrir cómo viajar solo y evitar el estrés.
En esta entrada:
Los beneficios de viajar solo
Viajar solo te permite descubrir el mundo, aprender otros idiomas, explorar nuevas culturas, y también te ayuda a crecer como persona. Aquí tienes algunos beneficios que puede ofrecerte viajar solo:
- Independencia: no tienes más opción que tomar tus decisiones solo y navegar por tierras desconocidas sin ayuda de nadie. Esto te hace más independiente y, por lo tanto, aumenta tu autoestima.
- Autoconocimiento: al pasar tiempo contigo mismo, aprendes a conocerte mejor y a entender tus preferencias y aspiraciones.
- Libertad: eres el único dueño a bordo, por lo que puedes diseñar el mejor itinerario para ti y tomar decisiones espontáneas para un viaje perfecto. ¿Tenías que levantarte a las 8 de la mañana para ir al museo, pero estás cansado? ¡Duerme un poco más! Nadie te lo reprochará.
- Inmersión cultural: cuando viajas en pareja o en grupo, tiendes a quedarte con tus compañeros y, por lo tanto, tienes menos contacto con la población local. ¡Viajar solo no te lo permite!
- Desconexión: como estás solo, realmente rompes con la rutina diaria, que a veces puede estar personificada por una pareja o un amigo cercano. Además, haces exactamente lo que deseas y descansas tanto como quieras.
- Confianza en uno mismo: manejar un idioma que no es tuyo, comprender un nuevo sistema de transporte, enfrentar un problema de alojamiento, etc. Al viajar solo, eres el único responsable de resolver los problemas, lo que desarrolla tu confianza en ti mismo.
- Toma de decisiones: no tienes a nadie con quien consultar tus elecciones, así que debes pensar por ti mismo y confiar en tu instinto para tomar las mejores decisiones. Así, mejoras tu habilidad para tomar buenas decisiones.
- Superar los miedos: viajar es una excelente manera de superar el miedo a lo desconocido, a estar solo o a tomar ciertos riesgos.
¿Cómo viajar solo? Superar las limitaciones mentales
Viajar solo sigue siendo una actividad bastante estigmatizada, especialmente si eres mujer. La sociedad nos ha inculcado la idea de que descubrir el mundo debe hacerse al menos en pareja para evitar peligros y aburrimiento. Sin embargo, ¿qué hacer cuando nadie puede acompañarte? ¡Viajar solo!
Sí, pero aquí está la presión de la sociedad. Es difícil deshacerse de ella. Además, es posible que también seas víctima de tus propias limitaciones mentales.
El primer paso es limitar la influencia de la sociedad. Esto a menudo implica las opiniones de tus seres queridos y amigos. Ante todo, ten en cuenta que cuando expresan dudas sobre tu elección de viajar solo, es solo porque proyectan sus propios miedos.
Viajar solo no es más peligroso que cualquier otra actividad. Además, la soledad no significa necesariamente aburrimiento, ¡todo lo contrario!
Comienza por identificar tus limitaciones mentales en cuanto al viaje en solitario. ¿Crees que no sabes cómo planificar una ruta? ¿Qué tu nivel de inglés es demasiado limitado para viajar solo? ¿Qué, como mujer, no podrás evitar los problemas? ¿Qué te aburrirás solo?
Luego, pregúntate si estas creencias son reales. Intenta encontrar ejemplos que demuestren que eres capaz. Por ejemplo, ¿sabes cómo llegar de tu casa a la estación de metro más cercana? Entonces eres capaz de planificar cómo ir de un punto A a un punto B. ¿Ayudaste a ese estudiante estadounidense a encontrar la oficina de correos más cercana? Entonces sabes desenvolverte en inglés.
Si piensas que tienes debilidades como tu nivel de inglés o el miedo al aburrimiento, puedes trabajar en ellas poco a poco. Mira tu serie favorita en versión original en inglés o pasa una mañana a solas contigo mismo y sin el teléfono.
Si tienes ciertos miedos, como el miedo de ser una mujer que viaja sola, ponte en contacto con personas en tu misma situación para aprender de sus experiencias y hacerles preguntas. Busca en Instagram y seguramente encontrarás a alguien.
En cualquier caso, no te presiones. Viajar solo es genial, pero no es para todos. ¡Si tienes ganas de probarlo, hazlo! Y si lo intentas y no te gusta, ¡no pasa nada!
¿Cómo viajar solo? Empezar poco a poco
Si tienes miedo de hacer esta actividad solo porque temes las miradas de los demás o aburrirte contigo mismo, comienza por otras actividades.
Ir al cine, hacer un pícnic en el parque, comer en un restaurante, etc. Hay una serie de actividades que puedes hacer solo antes de tomar tu mochila.
Una vez que hayas decidido hacer tu primer viaje, ¡comienza poco a poco! Empieza por ir a unos pocos kilómetros de tu casa, te ayudará saber que tienes la opción de volver a casa fácilmente y rápidamente. Hablas el idioma de tu destino y conoces su cultura y sociedad, el cambio será real pero mínimo para la primera vez.
Luego, ve un poco más lejos, luego a un país diferente que comparta el mismo idioma y cultura. Después, vete a un destino donde el idioma sea diferente, pero la cultura similar, etc.
¿Cómo viajar solo? Aplicar estos consejos de seguridad
En pareja o con amigos, también debes ser vigilante al viajar, pero es cierto que deberás esforzarte más si estás solo.
Aquí tienes algunos consejos para aplicar sin importar a dónde vayas:
- Llega durante el día. Esto es especialmente cierto si es la primera vez que visitas este destino. Durante el día, la delincuencia es menor, hay más gente en la calle y es más fácil orientarse.
- No tengas miedo de decir, no. Como turista, a menudo te pedirán que entres a una tienda o hagas una visita guiada. Estar solo también puede hacer que algunas personas te inviten a tomar una copa. Si no tienes ganas, simplemente di que no.
- Siempre ten Google Maps abierto en tu teléfono cuando viajes en taxi o Uber para asegurarte de que te lleven al lugar correcto.
- Cuando debas encontrarte con alguien por primera vez, hazlo en un sitio público. Comunica tu ubicación a un miembro del personal del hotel o a un amigo para sentirte más seguro.
- Mantén tus objetos de valor en un lugar seguro, no uses joyas llamativas y no saques grandes cantidades de dinero de tus bolsillos. Esto evitará llamar la atención y ser víctima de robo.
- Confía en tu intuición. Si sientes que la persona con la que estás hablando intenta confundirte, que el camino que estás tomando no parece seguro o que el hotel que has reservado no es bueno, sigue tu intuición. Para y cambia de plan.
- Guarda tu pasaporte en donde te alojas. Llévalo contigo solo si estás cerca de una frontera, ya que te lo podrían pedir en un control de policía. Si tienes varias tarjetas bancarias, lleva solo una contigo en caso de que te roben.
- Escanea todos tus documentos importantes y envíalos a tu correo electrónico o guárdalos en la nube para acceder fácilmente a ellos.
¿Cómo viajar solo? Hacer amigos
Conocer gente mientras viajas solo puede parecer un verdadero desafío. Pero, en realidad, es más fácil de lo que parece. Cuando viajas solo, rara vez estás completamente solo.
Aquí tienes algunos consejos para hacer nuevos amigos fácilmente, conocer personas extraordinarias y tener experiencias realmente enriquecedoras:
- Elige alojamiento en familias lugareñas para estar en contacto con locales que estarán encantados de mostrarte su vida cotidiana y pasar tiempo contigo.
- Frecuenta los mismos cafés y restaurantes. Después de un tiempo, los clientes y empleados te reconocerán y vendrán a conocerte.
- Participa en talleres o clases para aprender a bailar, hacer yoga, aprender el idioma local o hacer cerámica.
- Haz un free tour en tus primeros días. Seguramente conocerás a otros viajeros en solitario.
- Usa las redes sociales. En Facebook, hay grupos de expatriados o nómadas digitales que organizan encuentros. También puedes buscar en Instagram para ver si hay otros viajeros en el mismo destino.
- Haz trabajo voluntario. Es una excelente manera de conocer gente nueva y también aprender sobre las realidades sociales, económicas o ambientales de tu destino.
- Sé abierto. Es simple, pero si mantienes una mentalidad abierta y tienes el deseo de conocer gente nueva, eso se percibirá desde afuera y la gente se acercará a ti. Sonríe, mira a las personas a los ojos y haz preguntas.
¿Cómo viajar solo? Disfrutar de tu propia compañía
Muchos viajeros temen aburrirse al viajar solo. Una buena solución es aprender a disfrutar de tu propia compañía. De hecho, si disfrutas de ella, no tendrás problemas para viajar solo. Aquí tienes algunos consejos:
- Céntrate en el momento presente y observa el mundo que te rodea. Describe lo que ves, presta atención a los sonidos, observa tus pensamientos y sensaciones, etc. Es una maravillosa manera de observarte a ti mismo y lo que te rodea para descubrir cosas interesantes.
- Pasa tiempo haciendo actividades por tu cuenta. La lista es larga: cocinar, leer, pintar, caminar, etc. Seguro hay algo que te gusta y que puedes hacer durante el viaje también.
- Pasa tiempo al aire libre para aprender a apreciar la belleza de la naturaleza y maravillarte con ella.
- Resérvate tiempo para ti mismo ofreciéndote un masaje o un tratamiento facial, actividades que puedes hacer solo en casa y en un viaje.
- Come conscientemente. Esto te permitirá darte un momento y disfrutar realmente de cada bocado sin que nadie te interrumpa o esté absorto en una conversación.
Practicar pequeñas actividades en solitario que te brinden placer y te permitan conocerte mejor y observar el mundo que te rodea te ayudará a aprender a disfrutar de tu propia compañía.
¿Cómo viajar solo? Planificar tu aventura en solitario
Organizar tu primera aventura en solitario puede ser tan emocionante como aterrador. Aquí tienes algunos consejos para guiarte y tener un viaje agradable:
- Elige cuidadosamente el destino. Elige un lugar que no te asuste demasiado, donde la cultura sea similar a la tuya y se hable un idioma que comprendas. Por supuesto, ten en cuenta tus gustos y tu presupuesto para tomar la decisión correcta.
- Establece un presupuesto. Después de investigar un poco sobre el coste de la vida en tu destino soñado, incluyendo el precio del vuelo, alojamiento, transporte, visitas, actividades y comida, establece un presupuesto máximo. De esta manera, evitarás sorpresas desagradables.
- Elige las fechas. Evita la temporada alta en la que las multitudes podrían abrumarte. Lo mismo ocurre con los eventos masivos que siempre atraen mucha gente. Consulta el pronóstico del tiempo para ver si el clima te conviene.
- Crea tu itinerario. Sé amable contigo mismo y evita tener una agenda que te haga correr sin parar. Opta por el slow travel y date tiempo para relajarte.
- Infórmate sobre las pautas de seguridad. Esto te ayudará a evitar áreas peligrosas y conocer las instrucciones que las autoridades locales dan a los viajeros. No te vuelvas paranoico. A veces, leer este tipo de información puede asustar, aunque no haya realmente razones para preocuparse demasiado.
- Contrata un seguro de viaje. Estarás cubierto si necesitas cancelar tu viaje y o en caso de problemas de salud. Esto es especialmente importante cuando viajas solo. También, asegúrate de recibir las vacunas recomendadas.
- Haz las maletas llevando solo lo esencial. Haz una lista de tus cosas esenciales con semanas de anticipación para hacer ajustes con el tiempo.
- Lleva un kit de primeros auxilios. Nunca se sabe lo que puede pasar. Tiritas, paracetamol, pastillas para el mareo, la diarrea, las alergias son algunos elementos esenciales para tener.
- Planifica el transporte. Nada peor que aterrizar y no saber cómo llegar a tu alojamiento. Infórmate sobre los medios de transporte posibles y elige dos opciones por si la primera no está disponible una vez en el lugar. Lleva moneda local contigo en caso de que necesites tomar el metro o el autobús.
Estos son los consejos básicos que no debes pasar por alto al preparar tu primera escapada en solitario. No olvides mantener una mente abierta y ser flexible, y recuerda que pase lo que pase, siempre hay una solución.
Mi experiencia como viajera en solitario
Siempre he soñado con viajar. El problema es que una vez mayor de edad, no tenía dinero ni compañía para viajar. A principios de los veinte, aún en la misma situación, decidí lanzarme solo y gastar la menor cantidad de dinero posible.
Empecé a hacer pequeños viajes cuando vivía en Nancy, Francia. Primero, haciendo excursiones de un día a ciudades como Metz o Estrasburgo, que estaban extremadamente cerca y donde el idioma y la cultura no eran diferentes, ya que era el mismo país. Luego, fui un poco más lejos tomando autobuses muy baratos a Bélgica y Luxemburgo. Todavía no había experimentado un cambio completo de ambiente, puesto que eran países donde se hablaba francés y la cultura era muy similar.
Luego, dejé de viajar durante algunos años debido a la falta de dinero. A los 24 años, me fui a vivir sola a Ámsterdam. Podría decirse que esto fue salir de mi zona de confort, pero no tanto porque vivía con francesas. Durante tres meses, no hice mucho, por lo que no asumí riesgos. Solamente, aproveché para visitar ciudades del país durante un día.
A los 25 años, me fui de Erasmus a Bilbao. Aproveché para hacer excursiones a ciudades como San Sebastián, Santander o Burgos, que estaban muy cerca y donde se hablaba español. Luego, comencé a viajar más lejos, a Italia, utilizando Couchsurfing, lo que me permitía no tener que pagar por el alojamiento.
Con el paso de los años, comencé a viajar fuera de Europa, a veces a países donde no hablaba el idioma y la cultura era muy diferente, como Tailandia, Jordania o México.
Después de un descanso de cuatro años en los viajes, volví a empezar con episodios de corta duración como nómada digital en España, donde vivía. Luego, hice una prueba de tres meses viajando a Brasil. Después, en septiembre de 2022, me convertí en nómada digital a tiempo completo.
Durante estos años de viaje, enfrenté algunas dificultades como ataques racistas, controles policiales, un robo con violencia, una quemadura de tercer grado. Me perdí en el desierto, subí a un Uber equivocado, sufrí acoso en los taxis, etc. Viajar solo no garantiza una vida maravillosa al 100%. Pero también me permitió…
Dormir en las montañas de Jordania, aprender portugués, hacer encuentros fantásticos, vivir el Día de los Muertos desde adentro, seguir los pasos de los mayas, probar deliciosos platos y vivir experiencias completamente improbables, etc. Viajar solo da miedo, pero ¡vale la pena!
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