Fez es, sin duda, mi ciudad favorita en Marruecos. Con su medina gigantesca y llena de vida, sus plazas coloridas, sus deliciosos aromas y sus habitantes sonrientes, es un auténtico tesoro. Esta ciudad imperial, con más de 2 millones de habitantes, forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO desde 1980. Lo que demuestra su belleza, así como su historia y cultura únicas y preservadas. En mi opinión, un viaje a Marruecos está incompleto sin hacer una parada en este destino. Descubre conmigo qué ver en Fez.
Es por la sublime puerta de Bab Bou Jeloud que ingresarás a la medina. Un auténtico salto a un ambiente sin igual, bullicioso, ruidoso y tremendamente embriagador. Un dato interesante: la medina es la zona peatonal más extensa del mundo. También es un verdadero laberinto para los turistas, donde no hay que temer perderse. Fue fundada en el año 789 después de Cristo, durante el reinado del Sultán Moulay Idriss I, y tuvo especial prosperidad bajo la dinastía de los Mérinides, cuando Fez era la capital del reino.
2. Las curtidurías
Visitar una curtiduría es sin duda una experiencia imprescindible en Fez. Aquí es donde se procesa la piel de los animales para convertirla en cuero.
Con una hoja de menta bajo la nariz para mitigar los olores, puedes admirar el espectáculo desde una terraza. Tanques de un gris claro, trabajadores equilibrándose, aquí se dejan las pieles de vaca, cabra, dromedario y oveja, durante tres días en una mezcla de excremento de paloma y amoníaco.
Tinas de colores llenas de tintes naturales, rojo para la amapola, amarillo para el azafrán, verde para la menta, azul para el índigo y marrón para la henna, esperan a que se depositen las pieles previamente limpiadas para que adquieran los colores deseados. Luego se secan al sol.
La curtiduría de Chouara es la más antigua y grande de Fez, donde solo quedan 4 curtidurías tradicionales.
3. El mercado
Si te gustan los lugares auténticos, hay mucho que ver en Fez. El mercado es definitivamente una de las atracciones de la ciudad. Nada parece haber cambiado desde hace siglos. Aquí, verduras, pescados y carnes se exhiben en los mostradores, creando una interesante mezcla de olores. ¡Una visita imprescindible para sentir el pulso de la vida local!
4. La medersa Bou-inania
La Medersa Bou-Inania es una escuela religiosa islámica. Es la única en la ciudad que tiene un minarete. Aquí, todo es arte: desde los mosaicos hasta los grabados. Mención especial para la mezquita de los hombres, que es magnífica: los colores rojo y naranja contrastan con el beige frío que cubre las paredes. Algunos vitrales añaden un toque mágico. Hay otras Medersas para visitar, como la Medersa Attarine y la Medersa Seffarine.
5. La Plaza R’cif
Visitar Fez implica inevitablemente pasar en algún momento por la plaza R’Cif, el lugar perfecto para observar a los habitantes vivir en este espacio de convergencia e intercambio. Trabajadores apresurados, hombres fumando, niños jugando al fútbol; sentarse y observar a los transeúntes es la mejor cosa que hacer en esta encantadora plaza.
6. La Plaza Seffarine
Visitar Fez, Marruecos, también implica disfrutar del arte local. En la plaza Seffarine, los artesanos trabajan el cobre para crear teteras y bandejas, mientras que los caldereros elaboran cazuelas, cubos, entre otras cosas. Es un auténtico espectáculo tanto para los ojos como para los oídos.
7. La mezquita Karaouiyne
Un monumento que no debes perderte bajo ninguna circunstancia, a pesar de las multitudes de turistas que lo visitan, es la mezquita de Karaouiyne. La universidad más antigua del mundo árabe fue fundada en 859. La entrada está prohibida para no musulmanes, pero aún así puedes explorar sus exteriores.
8. El Jardín Jnan Sbil
El Jardín Jnan Sbil es un parque botánico donde los habitantes de Fez se reúnen, un auténtico oasis de vegetación.
Construido en el siglo XVIII, fue completamente renovado y reabierto en 2011. En sus casi 7 hectáreas, florecen alrededor de 3000 especies vegetales.
Es un lugar perfecto para sentarse, disfrutar del sol y observar a los lugareños.
9. Las alturas
La medina es gigantesca y para apreciar mejor su dimensión, nada mejor que tomar altura. La multitud de edificaciones se despliega ante nuestros ojos, los numerosos minaretes se elevan para dominar la ciudad. Es imposible ignorar la grandeza de Fez, su belleza desde arriba.
Espero haber respondido a la pregunta sobre qué ver en Fez y haberte dado ganas de descubrir este destino sublime.